Francisco Zamudio
es un afamado periodista especializado en Rock, quien cuenta ya con cierto
prestigio en el difícil mundo de informar de manera oportuna y veraz sobre acontecimientos relativos al Mundo del Rock en sus diversas facetas.
En una de tantas
ocasiones que nos encontramos, mutuamente comentábamos la crisis que vive actualmente
la prensa escrita no sólo especializada en el Rock, sino en todas las materias;
se ha vuelto "cómodo" el bajar y consultar en internet la información;
incluso en el terreno académico algunos tesistas citan direcciones de internet
como fuente de información, sin embargo, Zamudio comenta que a futuro vendrá un
"apagón virtual" esto debido a que los sitios de internet desaparecen
con el tiempo y al mismo tiempo la información que ahí contiene; mientras que
la prensa escrita en periódicos, revistas así como los libros, pueden
permanecer para la posteridad y ser consultada.
El libro impreso
tiene esta fortaleza ante el internet y el libro virtual.
Sin embargo el
llamado apagón virtual abarca a otras áreas de la vida diaria, lo cual nos debe
hacer reflexionar en el uso de los medios "tradicionales" de
información y/o comunicación y a continuación un claro ejemplo:
Un desempleado se
presenta en Microsoft para cubrir la vacante de limpiador de baños. El jefe de
personal lo entrevista y al final le informa:
-El empleo es
suyo. Por favor, deme su dirección de correo electrónico para que podamos
informarle qué día empezará a trabajar.
El desempleado,
con vergüenza, confiesa que no tiene computadora, menos dirección de correo electrónico.
-Si no tiene
dirección electrónica entonces usted virtualmente no existe. Y si usted no
existe entonces no puede trabajar en nuestra empresa -le dice el jefe de
personal.
El hombre
desesperado, se retira. Entonces con sus últimos cien pesos compra diez kilos
de fruta y empieza a venderla de puerta en puerta. En dos horas recupera el
dinero invertido más doscientos pesos de ganancia,y como aún es temprano
repite, en el día, la misma operación tres veces más.
Descubre que esto
es un buen negocio y el día siguiente se levanta más temprano y compra una moto
para reparto, después un auto y mas tarde un camión, termina teniendo una
empresa de reparto a domicilio.
Cinco años más
tarde es el dueño de una de las empresas alimenticias más grande del país.
Empieza a pensar en su vejez y en contratar un seguro de retiro. Encuentra una
propuesta que lo convence y el agente de la compañía de seguros le pide su
dirección electrónica.
-Lamentablemente
yo no tengo e-mail -dice el ahora empresario.
-Es increíble -se
sorprende el agente-. Creó su imperio en cinco años y no tiene correo
electrónico... ¡Imagine a dónde hubiera llegado si lo tuviera!
Y contesta el
hombre:
-¡Estaría
limpiando baños en Microsoft!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario