CRISIS ES OPORTUNIDAD...

La Crisis como oportunidad es contemplada por las nuevas teorías económico- administrativas cuyo fundamento discursivo es la Competitividad; sin embargo mas allá de estas teorías que no se analizará si son buenas o malas, hay mucho de cierto; debemos aprovechar las crisis para aprender algo nuevo.

La fortaleza interna de una persona o institución será el fundamento de la Imagen que se quiere proyectar a sus diversos públicos; una empresa sólida internamente proyecta solidez y confianza para sus posibles nuevos colaboradores, inversionistas o clientes potenciales, lo mismo una familia y una persona que este sólida en su interior; esto es su esencia.

Con esto de la influenza o gripe “porcina” el país en especifico la Capital Federal, el Estado de México y el de San Luis Potosí, quedaron prácticamente paralizados en todas sus actividades; sociales, culturales, educativas, económicas, etc, solo las áreas consideradas como estratégicas fueron las que prosiguieron con su trabajo diario, recintos como museos, restaurantes, bares, los “antros”, y todos los lugares masivos como estadios, arenas, etc, permanecieron cerrados. Muchas familias se recluyeron en casa y ahí permanecieron; hubo gente como Diana M, joven estudiante de la carrera de Comunicación que vivió una experiencia única:

“Para mi fue una gran oportunidad de conocer realmente a mi familia; yo tenia problemas de comunicación y resulta irónico que siendo estudiante de comunicación no me comunicará con mis padres; mis padres son de origen campesino y son de un estado del Pacifico Mexicano, a veces me desesperaba con ellos pues mi nivel de estudios es muy alto comparado con ellos; me sacaba de onda su modo de hablar y de muchas cosas que no me agradaban de ellos, a veces me afrentaba de mis propios padres y queria hacerlos cambiar; me daba pena invitar a mis amigos a la casa y presentarles a mis papas, me volví una persona ensimismada y que me parecía siniestra mi familia”

Ella misma en ese instante llora y prosigue:

“De hecho llegaba de la escuela y a veces ni los saludaba, era lo mismo al levantarme no les daba el buen día, yo creía que amaba a mi madre, pero era solo una apariencia, en realidad no los conocía eran unos perfectos desconocidos y yo era desconocida para ellos; quizá por eso ocultaba a mis padres y mis hermanos ante los demás, pero no me daba cuenta que era una forma de negarme a mi misma”.

Ella misma nos platica en tono de arrepentimiento como le causaba angustia hablar de su familia ante sus compañeros de clase:

“Durante estos días, que estuve en la casa, me senté a platicar y mi padre me conto con mucho entusiasmo historias de cuando era niño, eran aspectos que yo desconocía de él y de mis abuelos que están aun en su pueblo donde nació mi papá, lo mismo de mi difunto tío, hermano de mi padre; me acerqué a mi padre, pero también a mi mamá, pues yo no conocía de cocina y ella me empezó a explicar como guisar y hacer otros menesteres que a mi me resultaban repugnantes pues pensaba que una mujer hogareña es una mujer sumisa, al entender a mis padre, entendí muchos cosas que pensaba eran adversas al genero femenino; siempre asumía una actitud feministoide y de rechazo al genero masculino, ahora creo que hay equidad de géneros”

Al platicar con Diana M, se comprueba lo importante que es la comunicación interna con nosotros mismos primero y posteriormente con nuestro exterior, si no hay una comunicación interna adecuada no puede haber comunicación externa y los mensajes que emitamos de manera verbal y no verbal, quizá no corresponderán con nuestra esencia; este tipo de situaciones tiene su área de oportunidad, así que busquemos comunicarnos internamente con la familia y con nuestros semejantes y así podremos proyectar adecuadamente nuestra propia Imagen.