5/02/2007

IMAGEN DEL JURISTA



Hace un año, una conocida Asociación de Abogados, me invitó a dar una charla- taller sobre “La Imagen del Abogado”; algo que causó expectativa fue que la mayoría esperaba escuchar y ver aspectos relativos a la Imagen Física que debe asumir un abogado; incluso se anunció entre los miembros de la Asociación:
“El hábito no hace al Monje; Imagen del Abogado”.


A los ahí presentes de diversos grados (Licenciatura, Maestría, Doctorado), así como de diversas áreas de la Ciencia Jurídica (Litigantes, Académicos, e incluso administradores de Justicia –Jueces-), se sorprendieron al exponerles acerca del cuidado de la “Imagen Profesional”, que va ligada a la Imagen Física e Imagen Verbal. La propuesta final era la formación de un Colegio para cuidar la Imagen Profesional de la noble profesión del Jurista y sobre todo ejercer funciones para dar a conocer por todos los medios lo positivo de la misma.


¿Por qué reflexiono acerca de esto a un año de este evento? ¿Por qué hasta ahora evaluó este trabajo profesional? La razón es sencilla y la narrare a continuación:

Acabo de leer el libro del Dr. Ignacio Burgoa: “El Jurista y el Simulador del Derecho”, libro que por cierto me iba “correteando”, pues previamente estaba leyendo un texto sobre la Ética Jurídica, en el que dicha obra es citada con frecuencia; iba en el Metro y una jovencita que iba junto a mi lo iba leyendo, los ojos se me hicieron de “resorte” al leer el titulo, al salir del Metro lo ví y termine por comprarlo, de lo cual no me arrepiento, pues este libro me dio mas temas para profundizar.

En este caso el Dr. Burgoa nos plantea tanto la Imagen Verbal (logos) y la Imagen Profesional del Abogado; una interdependencia entre ambos aspectos; la Dialéctica entre el Jurista (tesis del abogado en armonía a la esencia de la profesión y los estímulos a sus diversos públicos acorde a la misma esencia) y la antitesis del “Simulador del Derecho” (Una especie de anti tesis, que no va acorde a la esencia de la Profesión y vive actuando y estimulando a sus públicos de forma distorsionada, causando una falsa Imagen de la Profesión).

Este texto me contestó una pregunta que tenía desde hace mucho tiempo; los fundamentos epistemológicos del Derecho, lo que le da carácter de Ciencia, quizá no ciencia pura pero ciencia al fin que se fundamenta en: La Historia, la Economía, la Filosofía, La Política y la Antropología (esta no se dice como tal en el texto, pero entre líneas es la conclusión personal a la que se llega)


Historia: “Todo jurisconsulto debe ser historiador y todo historiador debe ser jurisconsulto” (Ignacio Burgoa)


Economía: como el reparto de la riqueza y recursos, de ahí la justicia en el reparto

Filosofía: la madre de todas las ciencias, así mismo se busca llegar al origen del Método (que le da estatus de ciencia al derecho) y la reflexión Ético- moral de los actos y hechos jurídicos, así mismo la axiología como el estudio de los valores

Política: Que es diferente a la “grilla”, partiendo del principio Aristotélico del "Zoon Politikon”

Antropología: como el estudio del hombre y aspectos como la cultura, sus costumbres, sus características, etc.

El Derecho por lo tanto es una Ciencia, y como tal es una ciencia necesaria en toda organización social, como el agua a los peces; al ser social, es humana y por lo tanto se requiere que el jurista sea un humanista, que encarne en si la esencia de la Ciencia Jurídica:


De ahí que el Jurista debe asumir una serie de elementos que lo hacen ser diferente ante su anti tesis (el simple simulador); No basta tener un titulo y una cédula, sino ser capaz de sustentar esos conocimientos, por muy modestos que estos sean, así tenemos dentro del Jurista la siguiente tipología:


a) El Jurisconsulto: Debe cultivar el Derecho por medio del estudio; Licenciatura, Diplomados, Especialidades, Maestría, Doctorado, a lo que agregaríamos estar suscrito a revistas especializadas, estar al pendiente de la existencia de programas de radio sobre el tema, así como todo lo que pueda ser útil para estar actualizado, esto incluye el auto estudio y la consulta de lo que se escribe y se dice en los Medios como formadores de opinión pública y tener una visión crítica al respecto, de ahí que el Jurisconsulto debe ser crítico.


b) El Abogado: Que debe buscar la Justicia y ser independiente; la independencia permite ver en una organización social, lo que tal vez ni los titulares y los miembros de la misma muchas veces no ven; así mismo permite asumir un papel neutral ante la situación.


c) El Maestro del Derecho (magíster juris): El Maestro no solo enseña, sino aprende en ese binomio que es la educación; enseñanza- aprendizaje; sin embargo la educación del derecho debe ser coherente en el decir y el actuar, el maestro se diferencia del profesor en lo siguiente; el maestro vive lo que dice en clase y el Profesor instruye simplemente; el Maestro es capaz de crear; escribe, da conferencias, interpreta lo que otros dicen no es eco sino voz, es capaz de abrir el diálogo, pero ate todo combina la Ciencia del Derecho con la Ciencia de la Educación: Pedagogía.


d) El Juez: Administra la Justicia como tal debe ser sabio (prudente) de la ley (juris) (de ahí la palabra “Jurisprudencia; aplicación sabia de la Ley”), juzgar implica ser justo y no dejarse llevar por subjetividades.

CONCLUSIÓN:
hay mas elementos rescatables del Texto del Dr. Ignacio Burgoa, sin embargo se rescatan algunos puntos importantes para el desarrollo de una Imagen del abogado, específicamente una Imagen Profesional, puesto que el abogado actual requiere de esa correcta Imagen acorde a la esencia y objetivos de esta necesaria Profesión; el libro del Dr. Burgoa es un texto indispensable para todo aquel que se quiera acercar al Derecho, principalmente jóvenes que sienten la inquietud y el llamado vocacional, pero que muchas veces por la falta de una adecuada orientación vocacional o por falsas imágenes que se tienen de la misma no quieren acercarse haciendo una elección profesional incorrecta. Por otro lado esta obra brinda un panorama al abogado en el ejercicio profesional y le dice como debe ser su imagen verbal (logos) y su desempeño laboral,
En lo personal si se me pide volver a hablar de la Imagen profesional del abogado, participar en actividades relativas al tema, puedo decir que este libro es una ayuda preliminar para poder ahondar en el tema, y que dicho sea de paso, el profesional del derecho debe también asumir una actitud humilde ante los demás, abierto a aprender de todos y que el derecho como tal esta relacionado con todas las profesiones; profesionales del Derecho, siéntanse orgullosos de lo que son y cuiden su imagen profesional, misma que les abrirá puertas tanto a ustedes como a mas miembros del gremio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero comentar que precisamente el tema se ajusta, al momento que estoy viviendo, dandome herramientas para seguir con la lectura del libdro del Dr. Burgoa.

Gracias, una razón más para sentirme orgulloza de mi profesión.

Liliana Millán G

Anónimo dijo...

"Todo jurisconsulto debe ser historiador y todo historiador debe ser jurisconsulto" Lo dice: Joseph-Louis-Elzéar Ortolan...

Burgoa solo lo escribe para apoyar su punto...

Por cierto... me parece absurdo que se piense que este libro se escribió como ayuda inspiracional hacia la imagen del abogado o formación meramente profesional... claro que viene envuelto en todo esto pero hay que leer entre lineas y darse cuenta que Borgoa nos esta haciendo saber que se esta viviendo en un lugar donde no hay realmente abogados de verdad y que realmente no hay justicia... eso es lo que pasa por mi cabeza cuando se lee este interesante libro de Ignacio Burgoa... me parece muy tierno todo lo que escribiste y Liliana tambien escribe cosas muy tiernas... pero como dice Burgoa hay que ser objetivos y por mucho que el Derecho en su parte científica o artística que es la doctrina y la jurisprudencia... ya esta muy desgastado, gracias a todos los que hacen mal uso de ella... piénsenlo... yo sigo pensándolo... es realmente la busca de una respuesta que realmente me satisfaga...

Luis Perez M.