Alguna vez el afamado jurista Dr. Carlos Arellano García, me comentaba con su particular tono chusco y ameno, que es el mismo para dictar una conferencia o dar sus clases que el hábito de fumar es:
“El vicio mas absurdo e inútil que pueda existir; si usted fuma para dejarlo se necesita lo que las monjitas le echan al rompope”
Fumar por mucho tiempo se pensó que era de gente chic e importante; mi amado abuelo materno en sus últimos momentos de su vida se convirtió en un amigo y cómplice de muchas de mis inquietudes y un día me confeso que de joven fumaba demasiado; y me dijo además que:
“Una vez me puse a meditar cuanto me gastaba en cigarrillos, y me dije a mi mismo, esto no me alimenta en nada, mejor voy a guardar mi dinero y comprarme emulsión de scoth eso es mas provechoso a mi organismo”
Y con su voluntad férrea y testarudez quizá heredada por sus ancestros de origen celta; dejo el cigarrillo, lo cual hizo que mi abuelo se fuera físicamente a una edad avanzada (tal ves viviera si se hubiera sincerado sobre otro mal que le aquejaba con sus hijos varones, pero eso es otra historia).
Me platicaba de los cigarrillos que le toco fumar; algunos con detalles curiosos; los había aquellos que incluían pequeños “cuentitos” cuidadosamente empastados con historias que en la noche a la luz de la vela le leía a mi abuela, me comentaba de otros cuyas marcas era extrañas, y los había algunos que me toco ver como; “Carmencita”, “Tigres”, “Argentinos”, etc.
Los cigarrillos los compraba por “cartones” pues así proveía no solo su vicio sino el de mi bisabuela y una tía, hasta que su férrea voluntad lo hizo alejarse de ese hábito.
Varias veces como adolescente caí en la tentación de fumar; en la secundaria en la preparatoria, pero analizándolo era como un acto de rebeldía al establishment conservador de donde estudiaba; en la Universidad era como sentirse libre del yugo y ya “ser adulto” y posteriormente fumar era una forma de cortesía ante situaciones laborales y sociales; una forma de romper el hielo…. Un tiempo deje de fumar, en Europa por cortesía volví a fumar, al regresar mucha gente me percibía como un empedernido, así que otra vez quise quitarme ese habito insano, luego me volví ocasional o social fumador y finalmente desde diciembre 1 de 2007 a la fecha no he probado un cigarrillo; por convicción personal.
¿Hombres celebres no fumadores? Recuerdo dos: Francisco Villa y Gene Simmons de KISS, Francisco Villa no soportaba que alguien fumara delante de él y podía enfadarse, Gene Simmons de KISS, puede negar una entrevista o molestarse si fuman delante de él.
Ahora con la polémica de la Ley anti fumadores, fuera del ámbito de las Leyes que es situacional y yendo al terreno del humanismo que es casuístico, recuerdo una vez algún folleto de AA, que decía que era falta de cortesía ofrecer únicamente bebidas alcohólicas y no dar alternativa a otro tipo de bebidas cuando somos anfitriones en una reunión o fiesta; lo mismo podemos decir de el cigarrillo; es una falta de cortesía insistir en que otra persona fume cuando esta rechaza hacerlo, es contrario a una imagen profesional, tratar de insistir en ofrecer un cigarrillo; pues por donde se vea esta adicción no tiene nada sano y si mucho de nocivo; creer que fumar es sinónimo de hombría es absurdo; al contrario a la larga se convierte en condicionante de problemas de erección y de impotencia sexual
Actualmente, los anuncios de cigarrillos han desaparecido de la Radio, TV y de la Prensa escrita; parece que México esta en camino de hacer lo mismo que en los Países escandinavos; pues además de la nula publicidad se busca encarecer “los tacos del cáncer” y hacerlos inaccesibles (prohibir su venta “sueltos” o de “maquinas que los venden en esta modalidad) así como su venta en menores de edad, que pueden convertirse en potenciales fumadores. Como dato curioso sobre la publicidad fue una cigarrera la que por muchos años tuvo en México una estación de radio propia “El Buen Tono” y que sigue trabajando ahora como XEB del Instituto Mexicano de la Radio; el objetivo era promover el cigarrillo a través de las ondas Hertzianas. También hubo animadores y locutores que promovían en Radio y TV las marcas de cigarrillos y por tanto el hábito; León Michel, es uno de los mas recordados en el programa “La Hora Raleigh”.
Los Países del antiguo bloque socialista, realizaban campañas para dejar de fumar; se consideraba el fumar como un problema de salud pública y se controlaba su venta, como se hace en la actualidad en Cuba; el tabaquismo le cuesta a la sociedad sea capitalista, socialista o emergente.
Como sea el fumar es parte de la Imagen de una persona; hay quienes por su esencia les queda el fumar por lo que representa como elemento semiótico este artefacto, sin embargo también es parte de la Imagen profesional el saber en donde, cuando y con quien hacerlo, sin embargo recordemos que parte de esa conducta profesional es respetar la decisión de los demás de no fumar y no insistir en ello a manera de forzar casi al otro a fumar; eso es de mal gusto y habla mal de la persona que lo hace.
Por último, No recuerdo si me lo dijo mi abuelo materno o mi abuela también materna con quienes conviví más, pero alguien de ellos dos me dijo
“Si alguien es realmente tu amigo, te invita a comer y no te invita a beber o a fumar”
“El vicio mas absurdo e inútil que pueda existir; si usted fuma para dejarlo se necesita lo que las monjitas le echan al rompope”
Fumar por mucho tiempo se pensó que era de gente chic e importante; mi amado abuelo materno en sus últimos momentos de su vida se convirtió en un amigo y cómplice de muchas de mis inquietudes y un día me confeso que de joven fumaba demasiado; y me dijo además que:
“Una vez me puse a meditar cuanto me gastaba en cigarrillos, y me dije a mi mismo, esto no me alimenta en nada, mejor voy a guardar mi dinero y comprarme emulsión de scoth eso es mas provechoso a mi organismo”
Y con su voluntad férrea y testarudez quizá heredada por sus ancestros de origen celta; dejo el cigarrillo, lo cual hizo que mi abuelo se fuera físicamente a una edad avanzada (tal ves viviera si se hubiera sincerado sobre otro mal que le aquejaba con sus hijos varones, pero eso es otra historia).
Me platicaba de los cigarrillos que le toco fumar; algunos con detalles curiosos; los había aquellos que incluían pequeños “cuentitos” cuidadosamente empastados con historias que en la noche a la luz de la vela le leía a mi abuela, me comentaba de otros cuyas marcas era extrañas, y los había algunos que me toco ver como; “Carmencita”, “Tigres”, “Argentinos”, etc.
Los cigarrillos los compraba por “cartones” pues así proveía no solo su vicio sino el de mi bisabuela y una tía, hasta que su férrea voluntad lo hizo alejarse de ese hábito.
Varias veces como adolescente caí en la tentación de fumar; en la secundaria en la preparatoria, pero analizándolo era como un acto de rebeldía al establishment conservador de donde estudiaba; en la Universidad era como sentirse libre del yugo y ya “ser adulto” y posteriormente fumar era una forma de cortesía ante situaciones laborales y sociales; una forma de romper el hielo…. Un tiempo deje de fumar, en Europa por cortesía volví a fumar, al regresar mucha gente me percibía como un empedernido, así que otra vez quise quitarme ese habito insano, luego me volví ocasional o social fumador y finalmente desde diciembre 1 de 2007 a la fecha no he probado un cigarrillo; por convicción personal.
¿Hombres celebres no fumadores? Recuerdo dos: Francisco Villa y Gene Simmons de KISS, Francisco Villa no soportaba que alguien fumara delante de él y podía enfadarse, Gene Simmons de KISS, puede negar una entrevista o molestarse si fuman delante de él.
Ahora con la polémica de la Ley anti fumadores, fuera del ámbito de las Leyes que es situacional y yendo al terreno del humanismo que es casuístico, recuerdo una vez algún folleto de AA, que decía que era falta de cortesía ofrecer únicamente bebidas alcohólicas y no dar alternativa a otro tipo de bebidas cuando somos anfitriones en una reunión o fiesta; lo mismo podemos decir de el cigarrillo; es una falta de cortesía insistir en que otra persona fume cuando esta rechaza hacerlo, es contrario a una imagen profesional, tratar de insistir en ofrecer un cigarrillo; pues por donde se vea esta adicción no tiene nada sano y si mucho de nocivo; creer que fumar es sinónimo de hombría es absurdo; al contrario a la larga se convierte en condicionante de problemas de erección y de impotencia sexual
Actualmente, los anuncios de cigarrillos han desaparecido de la Radio, TV y de la Prensa escrita; parece que México esta en camino de hacer lo mismo que en los Países escandinavos; pues además de la nula publicidad se busca encarecer “los tacos del cáncer” y hacerlos inaccesibles (prohibir su venta “sueltos” o de “maquinas que los venden en esta modalidad) así como su venta en menores de edad, que pueden convertirse en potenciales fumadores. Como dato curioso sobre la publicidad fue una cigarrera la que por muchos años tuvo en México una estación de radio propia “El Buen Tono” y que sigue trabajando ahora como XEB del Instituto Mexicano de la Radio; el objetivo era promover el cigarrillo a través de las ondas Hertzianas. También hubo animadores y locutores que promovían en Radio y TV las marcas de cigarrillos y por tanto el hábito; León Michel, es uno de los mas recordados en el programa “La Hora Raleigh”.
Los Países del antiguo bloque socialista, realizaban campañas para dejar de fumar; se consideraba el fumar como un problema de salud pública y se controlaba su venta, como se hace en la actualidad en Cuba; el tabaquismo le cuesta a la sociedad sea capitalista, socialista o emergente.
Como sea el fumar es parte de la Imagen de una persona; hay quienes por su esencia les queda el fumar por lo que representa como elemento semiótico este artefacto, sin embargo también es parte de la Imagen profesional el saber en donde, cuando y con quien hacerlo, sin embargo recordemos que parte de esa conducta profesional es respetar la decisión de los demás de no fumar y no insistir en ello a manera de forzar casi al otro a fumar; eso es de mal gusto y habla mal de la persona que lo hace.
Por último, No recuerdo si me lo dijo mi abuelo materno o mi abuela también materna con quienes conviví más, pero alguien de ellos dos me dijo
“Si alguien es realmente tu amigo, te invita a comer y no te invita a beber o a fumar”
En la Foto; Cigarrillos colecionados por mi a lo largo de mis viajes de estudiante por los EE UU, así como carteras de cerillos curiosas.
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