SER MAESTRO...

A pesar de los obstáculos en mi camino, no me quejo de la vida que me ha tocado vivir, la bendigo y se que quizá no he alcanzado ciertas metas, pero las metas son las que nos hacen estar vivos y con ganas de vivir y que el suicidio, la drogadicción, la delincuencia y otros modos de evadir nuestra realidad son finalmente trampas que tarde o temprano nos destruyen quizá física o moralmente.

Esta vida me ha colocado en diversos escenarios; por ejemplo el de de ser Profesor o bien capacitador. Son labores nada fáciles pues requieren de una preparación constante y de estar estudiando de manera casi diaria, pues las clases exigen preparación y mas en el terreno de las Ciencias Sociales, que exigen estar al tanto de muchas cosas.

Una vez me invitaron a un examen profesional y las sustentantes estaban hablando sobre lo que es ser Profesor a nivel medio superior y algo que me llamo la atención, no tanto por ellas sino por la asesora del trabajo –Pues era un concepto que manejaba reiteradamente cada que podía quizá para hacer alarde de su grado académico- era que:

“Profesor es una persona que da clases, y Maestro es una persona que tiene un Grado de Maestría que se otorga con una cédula y un titulo correspondiente”

Entiendo que hay documentos y que vivimos en una cultura del “Papelito habla” pues nuestro régimen jurídico y social exige de documentos que comprueben nuestro desempeño; a veces los papeles nos motivan a tomar un curso, muchas veces aún siendo gratis no tomamos cursos pues consideramos el papel como importante para nuestro Currículum o para nuestro Ego.

Pero volviendo al objetivo del tema, Maestro ni es un profesor –Aunque requiere enseñar- Ni es un erudito que colecciona diplomas y títulos –Aunque requiere de conocimiento- Maestro es aquella persona que deja huella en nuestras vidas, es aquel que nos hace evocarlo en momentos de nuestra vida, es aquella persona que ha cambiado poco o mucho en nuestra vida….

Ser Maestro es ser una persona que es coherente con lo que dice y lo que actua, predica con su misma vida su enseñanza y la vive constantemente, es capaz de entregar todo por su causa, es decir por lo que enseña.

Ser Maestro no es nada fácil, mucha gente por casualidad, por completar un sueldo o “por que no había de otra”, da clases… Muchas veces estas clases son eso, simple transmisión bancaria de conocimientos y que carecen de humanismo, o que les gusta estar ante un salón para hacer alarde de “lo que saben” y tratar a los alumnos como “pobres mortales”, el enseñar es toda una vocación, y vocación es ‘llamado’ a veces ese llamado un post graduado no lo siente y quizá una persona con apenas la Licenciatura lo siente y lo comunica en lo que dice y en sus actos.

Ser Maestro es estar conciente de que los resultados no son inmediatos, sino mediatos, el Maestro siente que sus actos dan fruto con el correr del tiempo, cuando es reconocido o valorado por la gente, cuando se reconoce su obra, su labor, cuando sus actos cambian el modo de ver la vida de otros, cuando es recordado….

Así que a aquellos que han cambiado nuestra vida, que nos han entregado todo, que han dado ejemplo, que viven lo que predican y sobre todo que tienen el don de la sencillez –Pues muchas veces cuesta trabajo ser sencillo- a ellos con toda razón llamémosles MAESTROS.